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La idea de que una hamburguesa sería más sencilla de comer en versión SMASH es algo que siempre me ha rondado en la cabeza ya que desde muy pequeño aplastaba las hamburguesas para poder comerla. Y tras el boom de las hamburguesas, y el éxito que tenía en mi restaurante de comida tradicional la hamburguesa aplastada, decidimos crear una marca de hamburguesas Smash y llamarla Burgerclub.
Es cierto que amo las hamburguesas no smash, y las como muy poco hechas, pero una buena carne, por muy smasheada que esté, nunca pierde la calidad. Solo tuvimos que adaptar nuestra carne de vaca rubia gallega al estilo Smash para que al aplastar la carne no se quedase pegada a la plancha, quemada o perdiera sabor.
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